martes, 15 de abril de 2008

NARRATIVA DEL NEOCLÁSICO

Culturalmente el siglo XVIII comprende desde la muerte de Luis XIV, en 1715, hasta el estallido de la Revolución Francesa en 1789; a este periodo se le conoce con el nombre de Ilustración o Siglo de las Luces. El movimiento parte de las transformaciones ideológicas que tuvieron como antecedente el Renacimiento y de las revoluciones políticas y económicas que se produjeron en Inglaterra en los siglos XVII y XVIII. Las ideas liberales surgen aquí para establecerse con mayor fuerza en Francia y más tarde extenderse por toda Europa y América

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS SIGLOS XVII Y XVIII
1. Los siglos XVII y XVIII en Francia se caracterizan por el desarrollo del pensamiento filosófico, teológico, político y social. Se desarrollan la crítica y la erudición literaria, la investigación histórica y el quehacer científico en todas sus ramas. La fe en la razón y en la ciencia, que propagan los escritores franceses, irradia en todas partes un sentido crítico y renovador de la cultura, al cual se da el nombre de Ilustración, Siglo de las Luces.
2. El clasicismo surge como una reacción contra los excesos del barroco y retoma los modelos griegos y latinos en la creación artística, a los que imita fielmente.
3. Ésta es una época de controversia intelectual, más que de creación. Tanto las ideas como los valores sobre los que se había basado hasta entonces la cultura europea son sometidos a un riguroso examen, lo cual provoca una revolución de pensamiento que se ha definido como la “crisis de la conciencia europea”.
4. Hay un intento de renovación en todos los aspectos de la cultura, Francia es el modelo neoclásico.
5. La Ilustración difundió el racionalismo en Europa, la característica más sobresaliente de este movimiento intelectual es la fe en la razón y por lo tanto en la ciencia.
6. Hay una fe ilimitada y sin reservas en el progreso como la vía para alcanzar la felicidad, que deje de concebirse como una utopía y se le considera una meta alcanzable.
7. La Ilustración no sólo cree en la razón abstracta, sino que afirma que todo hombre posee la cantidad de razón suficiente para vivir racionalmente si se le brinda una buena educación. De esta idea surge la inquietud de enseñar y difundir todo aquello que se consideraba útil.
8. Los periódicos van a adquirir gran importancia, ya que se convirtieron en el vehículo de “las luces” y de todo género de problemas económicos, políticos, sociales, artísticos y literarios.





CARACTERÍSTICAS DE LA LITERATURA NEOCLÁSICA

El Neoclásico se presentó en el panorama de la literatura del siglo XVIII como la correspondencia artística a los dictados sistemáticos y racionalistas de la ideología establecida por la Ilustración. Se trata de un movimiento espiritual, literario y cultural que pretendía recuperar el gusto y los principios del clasicismo.

El neoclásico fue una reacción necesaria a los excesos del Barroco decadente; con las luchas estériles entre tradicionalistas y reaccionarios; con una manera de pensar más racionalista, fundada en la filosofía cartesiana y un deseo de progreso científico. Hay que saber que fue una época de crisis de la conciencia europea que se reflejó en la Revolución Francesa, al final de la cual aparecieron los prerrománticos , con sus asomos de sentimentalismo, exotismo, individualismo, amor a la libertad y anhelos de felicidad terrena.

El neoclásico sostuvo que el arte debe ser una síntesis totalitaria entre lo bello y lo útil. De esta manera, lo didáctico de la tendencia se mostró en la compenetración entre lo estético y lo pragmático en función del progreso y la elevación moral y espiritual del ser humano. Lo racional se convirtió en objetivo estético. La norma y el orden se hicieron indispensables para la creación literaria que se transformó en maneras supuestamente sencillas y naturales. Rechazaron las complicaciones del Barroco en busca de nuevos y opuestos cánones. La rigidez, la frialdad, la simetría, la imitación son los principales principios del arte neoclásico

Los escritores de esa época intentaron dar a su producción una cierta elegancia de sabor helénico, pero con excesiva preocupación de la forma. En general, las características del neoclasicismo son:
· Predomino de la razón sobre el sentimiento, de la disciplina sobre la libertad creadora, de la norma general sobre la tendencia individualista
· Estricta separación de géneros y subgéneros; es decir: no se mezclan lo cómico con lo trágico, ni el verso con la prosa
· La finalidad de la obra literaria era crítica o ética
· Influencia francesa en todos los órdenes





Resultados:
· Ausencia casi total de la buena poesía
· Predominio de la prosa, principalmente ensayo
· Falta de comprensión hacia lo barroco y lo popular


Aparentemente era lo mismo que perseguían los renacentistas y sus continuadores, los clásicos franceses. Hay sin embargo sutiles diferencias:

RENACENTISTAS
NEOCLÁSICOS
- Aspiraban a actualizar lo antiguo, conservando lo actual, lo propio y sus pasiones
Fue una adaptación gozosa y creadora del mundo clásico antiguo
Escribieron pensando en Grecia y Roma, pero dejando las puertas abiertas a la Naturaleza circundante
Bebieron directamente en fuentes antiguas
Llegaron creando y renovando
Intentaron sustituir sus propias pasiones por los sentimientos de un mundo ya liquidado (el grecorromano)
Trataron de imitar el modelo clásico, sin poner nada o muy poco de su parte
Cerraron sus ventanas al exterior, y sólo tuvieron ojos para las joyas del pasado llamadas “cánones”
En ocasiones bebieron a través del clasicismo francés
Llegaron destruyendo y sustituyendo


En esta época aparecieron hombres que salvaron la literatura. En el siglo XVIII francés fue llamado el “Siglo de las Luces” y se caracterizó por el predominio de controversias y críticas. Algunos literatos destacan como Carlos de Secondant (Barón de Montesquieu), Francisco Arouet (Voltaire), Juan Jacobo Rousseau, Pierre Bayle, Denis Diderot, George Louis Lecler entre otros.
La Enciclopedia con objeto de popularizar los progresos del espíritu humano, surgió la idea de publicar una Enciclopedia cuyos artículos fueran una poderosa arma de la Revolución Francesa, entre sus articulistas estuvieron Diderot y D´Alambert.

Ahora bien, si el neoclasico mantuvo como teoría estética objetivos eminentemente didácticos, es lógico que la literatura se alimentara de los últimos descubrimientos, de las nuevas teorías científicas y de los postulados de la nueva ideología ilustrada. El arte estuvo en función de la razón, ofreciendo una estética normativa, intelectual y objetiva en la que quedaban desplazadas las afecciones sentimentales. Más que aportar genios a la cultura universal, el neoclásico produjo ingenios. No alcanzó la originalidad de un nuevo arte, sino imitaciones bastantes perfectas de los modelos griegos

La Novela Inglesa
A fines del siglo XVII la Real Sociedad para el Progreso del Conocimiento de la Naturaleza, al igual que las Academias Francesa y Española, exigió un modo de hablar “ceñido, desnudo y natural”, expresiones positivas que llevasen todas las cosas tan cerca de la claridad matemática como les fuere posible. Todas las complicaciones, digresiones e hinchazones de estilo debía evitarse. El lenguaje de la ciencia se reflejó en las tendencias literarias. Sólo se puede aplicar el rótulo de clasicismo a una parte del siglo XVIII, en cuanto hay racionalismo humanístico, de carácter práctico.

Desde el siglo XVIII la novela sustituyó a la poesía épica y pasó a ser el género de mayor popularidad, en cuanto satisfizo la aspiración de la aventura imaginativa, como en otros siglos lo fueron las novelas de caballerías.

Defoe y Swift
El género que le da el nombre de época de oro a la literatura inglesa fue la novela, no tanto por su número, sino por su calidad. Aparecieron narradores como Samuel Richardson y Fielding; pero los más leídos serán Daniel Defoe y Jonathan Swift. Con estos dos se representará la novela inglesa.

Daniel Defoe, publicó una de las novelas más populares de todo el mundo: Robinson Crusoe. Las relaciones de naufragios y peripecias marítimas fueron frecuentes en un país de marineros; de una de ellas sacó argumento para su inmortal obra Jonathan Swift, autor de Los Viajes de Gulliver, en ésta obra satirizó la naturaleza humana: desahogo de su misantropía que lo condujo a infortunios personales.

Se le suele llamar el “padre de la novela inglesa” a Samuel Richardson, por sus novelas epistolares: Pamela, Clarisa Harlowe y Sir Carlos Grandison, dedicadas a cada una de las tres clases sociales respectivamente: la humilde, la media y la aristocrática.

COINCIDENCIAS : Robinson Crusoe, Los Viajes de Gulliver
Religiosidad y moralidad burguesas y protestante. Ambas marcan la transición de la novela puramente de aventuras, a la novela moral. Los males de la persona o sociedad son el efecto del alejamiento de las normas naturales; sobre todo en Robinson Crusoe, esto es evidente, pues el aislamiento de la sociedad durante 23 años, es consecuencia de la desobediencia a los padres, del haber intentado el tráfico ilegal con esclavos y del olvido de la divinidad, a la cual se acude sólo cuando se está en grave apuro o para pedirle favores.

Con todo, es la epopeya puritana del hombre que con su razón y voluntad, sostenida su fe sólo por la Biblia, se eleva a una vida limpia y cristiana. Al mismo tiempo es un canto triunfal al hombre que domina la Naturaleza hostil con su razón, aunque comete muchos errores, símbolos del trabajo infructuoso debido a la falta de experiencia. Pero cuando razón y experiencia se juntan, logran lo que se pretende. Simultáneamente se siente la presencia de una mano que cuida al hombre, a la que éste corresponde con la expansión religiosa.

Con tintes verdaderamente negros, Swift hace ver que la sociedad humana es inferior a la de los otros seres creados por su fantasía, con lo que hace que la mirada se fije en las muchas cosas que andan mal en nuestro mundo. Lo burgués también aparece claramente: los Viajes de Gulliver, son el símbolo de una Inglaterra colonialista, que lleva a otros lugares su civilización, y también representa el espíritu aventurero del inglés medio, que se enriquecía en las colonias. Swift crítica las costumbres burguesas, las instituciones y hasta se permite bulas contra la política y la religión aburguesadas.

Estilo: en ambas obras hay una evasión de la sociedad y una auténtica soledad, pues aunque Gulliver anda entre otros seres, le son totalmente extraños. Sólo a distancia y en la sociedad se puede ver mejor nuestro mundo y valorar lo bueno o criticar lo malo para ponerle remedio.
Diferencias:
Robinson
Gulliver

Es totalmente histórico

Sus reflexiones son constructivas

Su estilo es directo, sencillo, no se descubre en él segundas intenciones; es claro y espontáneo.

No hay ironía

Su criterio de novelista tiene como ideales la edificación moral (no la crítica) en el sentido de la religiosidad protestante puritana

Trata de imponerle a la naturaleza todas las formas artificiales que está acostumbrado a asociar a la dignidad humana

Quiere restablecer, como buen inglés, las convenciones tradicionales que defienden su espíritu frente a la naturaleza

Está contento con su paraíso terrenal

Da la idea de que se trata de una ficción, cuando todo lo sucedido es real

Observación realista del quehacer humano y descripción adecuada y coherente de la realidad

Lo anima una honda y extraña poesía que le da un hálito de optimismo

Nos abre los ojos para estimar el valor del mundo en que vivimos

Es fantástico

Su actitud crítica y reflexiva llega hasta burlas precisas contra ciertos males, que aunque son de su tiempo, parece que se repiten para mal de la humanidad

Su procedimiento es habilísimo e intencionado: finge exponer algo muy plausible, pero en el fondo está dejando en ridículo a los seres humanos

Su ironía le permite mayor riqueza de estilo, desdoblando los planos de la intención y del significado

Su crítica religiosa es dura, pero cierta, pues ve que no se practica lo que se cree

Trata de despojar al hombre de sus hábitos, en cuanto puramente convencionales, sustituyéndolos por otros más razonados

No llega a soluciones positivas. Se limita a señalar, con dedo de fuego, lo acostumbrado

El cambio de las costumbres se impone, pues si las crítica, es para cambiarlas

No está contento con su mundo

No hay engaño posible, se trata de una obra fantástica

Visión deformada y exagerada de la realidad, pues está cargada hacia lo malo del hombre. Finge ignorar que el bien y lo positivo también existen

Su constante crítica deja un sabor amargo de pesimismo

Nos decepciona de nuestro mundo

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